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Title: Los recursos extraordinarios como política de financiamiento: el Fondo para Elevar la Calidad de la Educación Superior (FECES) en la Universidad de Guadalajara, el caso del CUCEA 2013
Other Titles: Los recursos extraordinarios como política de financiamiento: el Fondo para Elevar la Calidad de la Educación Superior (FECES) en la Universidad de Guadalajara, el caso del CUCEA 2013
Author: González Padilla, Alma Rosa
Advisor/Thesis Advisor: Aguilar Avalos, Armando
Murillo García, Favio
Ruiz Flores, Jesús
Keywords: Financiamiento
Issue Date: 27-Jan-2017
Publisher: Biblioteca Digital wdg.biblio
Universidad de Guadalajara
Abstract: En la investigación que aquí se presenta hemos abordado la política de financiamiento de la educación superior a través del Fondo para Elevar la Calidad de la Educación Superior (FECES) en la Universidad de Guadalajara, el caso del CUCEA en el año 2013, con el objetivo principal de conocer la manera en la que se lleva a cabo el proceso de gestión de este fondo al interior de la institución y que le ha permitido alcanzar los objetivos planteados por la SEP expresados en las diferentes convocatorias. La información recabada en este estudio nos permite manifestar que existe evidencia suficiente para afirmar que el proceso de obtención, ejercicio y comprobación de los recursos extraordinarios se ha convertido en un referente burocrático para las Instituciones de Educación Superior. Sin embargo, sí se han logrado aspectos de calidad enmarcados en las convocatorias del FECES, y en Plan de Desarrollo Institucional de la UdeG. Derivado de la información obtenida a lo largo de esta investigación podemos compartir algunas conclusiones expresadas líneas abajo. En un contexto mundial, diversos organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), UNESCO, y el Banco Mundial, se han pronunciado a favor de la idea de que la educación superior puede impulsar, en gran medida, el logro de una nueva estrategia de desarrollo económico y social para las naciones. Prueba de ello son las inversiones en educación superior que se destinan en países desarrollados frente a los que se registran en países en vías de desarrollo. Y aunque estos últimos han tenido avances extraordinarios en términos de capacidad tecnológica, científica y productiva, las desigualdades son profundas en los niveles de progreso y desarrollo comparados con los países desarrollados. La experiencia en países de América Latina indica que el presupuesto federal “ordinario” que reciben las IES les permite cubrir sus necesidades sustantivas, más no les permite consolidar proyectos a mediano y largo plazo, dejando fuera a conceptos imprescindibles como la eficiencia y la calidad. En México se presenta esta situación. Las estrategias de financiamiento de la educación superior resultan ineficientes e inequitativas entre las IES mexicanas en las que es otorgado. Por un lado, la escasa importancia por parte de nuestros gobernantes hacia este sector resulta con subsidios públicos reducidos, y por el otro lado, la carencia de un marco normativo claro provoca una limitante para las políticas educativas, lo que impide una distribución equitativa del subsidio público. Por tal motivo, es vital la importancia del financiamiento extraordinario para las IES. Este tipo de financiamiento apareció en la década de los noventa, cuando el gobierno federal inició con la operación de un conjunto de cambios en los mecanismos para otorgar financiamiento a la IES, los cuales incluyen recursos condicionados con base en la evaluación de indicadores de desempeño, cuyo principal objetivo fue promover el cambio sustancial en el funcionamiento de las IES públicas Sin embargo, lo anterior ha propiciado cargas burocráticas en toda la estructura de las IES, pues la obtención, ejercicio y comprobación de este tipo de recurso, es un largo proceso de gestión en donde las instituciones destinan sus esfuerzos a obtener tanto dinero como sea posible. Bajo esta premisa, y debido a la característica principal de estos fondos, los cuales son etiquetados para fines específicos, las universidades convocadas participan bajo un efecto inerte y sumamente pragmático, lo cual se refleja en la elaboración de sus proyectos, sin tomar en cuenta sus necesidades institucionales reales. De tal manera que, las políticas de incentivos creadas por el gobierno federal para condicionar el financiamiento de las IES, no determinan el valor del rendimiento de los fondos ni se toman en cuenta diversos elementos o juicios fundamentales para el diseño e implementación de nuevos fondos. Lo anterior es en parte debido a la ausencia de evaluaciones hacia los resultados de éstos, lo que a decir de algunos autores, resulta con una mejora de la calidad educativa emblemática y superficial (Moreno, 2014). Sin embargo, la aceptación de las reglas del juego por parte de las instituciones tiene que ver con el aumento de sus perspectivas de supervivencia y la protección de sus intereses. De acuerdo con Powell y Dimaggio (1999), y Ayala (1999), las instituciones saben que la eficacia no será inmediata, pero garantizan el éxito en sus gestiones al adaptarse tanto a las reglas como a las normas del gobierno federal, así como a las estructuras de éstas. Ya sea que la intención del gobierno federal, al implementar este tipo de fondos, se deba a buscar el control de la autonomía de las IES, desahogar la carga financiera del Estado, incentivar la competitividad monetaria entre las IES a través de sus indicadores de calidad o incentivar la máxima eficiencia en el uso de los recursos, la realidad es que estos recursos han constituido una herramienta estratégica para las instituciones al permitirles invertir los recursos en proyectos institucionales que difícilmente podrían haber realizado con el subsidio ordinario. En el caso del Fondo para Elevar la Calidad de la Educación Superior (FECES), no cabe duda que ha significado un instrumento más del gobierno para perfilar a las instituciones de educación superior a la obtención de recursos a través de la evaluación educativa de sus indicadores. Sin embargo, el FECES ha significado para la Universidad de Guadalajara la posibilidad de alcanzar mayores niveles de calidad a través de cuestiones como la infraestructura de conectividad, infraestructura de laboratorios, e infraestructura para centros de aprendizaje global, lo anterior, en toda la Red Universitaria, así como la capacitación a docentes en lengua inglesa.
URI: https://hdl.handle.net/20.500.12104/82015
https://wdg.biblio.udg.mx
metadata.dc.degree.name: Maestría en Gestión y Políticas de la Educación Superior
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