SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS EN PACIENTES CON ESCLEROSIS MÚTLIPLE REMITENTE RECURRENTE

Abstract

El síndrome de piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico sensitivo-motor que se caracteriza por una necesidad urgente de movimiento de las mismas, asociado a parestesias y que disminuye la calidad de vida y calidad del sueño, produciendo un impacto en la sintomatología diurna de los pacientes1. Este síndrome presenta una alta prevalencia en los pacientes con enfermedades inflamatorias, incluyendo esclerosis múltiple. Estudios presentes sugieren que el SPI prevalece entre los pacientes con EM es alto comparado con la gente sin EM traduciéndose en un riesgo incrementado para el SPI entre los pacientes con EM. Se ha identificado que el SPI en pacientes con EM varía en un rango entre 12.12% - 57.50% en 24 estudios. Los resultados que arrojaron el análisis sugieren que EM está asociada con un incremento de 4 veces para SPI. 12

La fatiga se presenta en más del 90% de los pacientes con EM con alto riesgo de consecuencias socioeconómicas y llevando a una disminución en la calidad de vida entre los pacientes con EM, siendo los desórdenes del sueño bien reconocidos como causas secundarias de fatiga en la EM.25 Debido a que existe manejo farmacológico eficaz que mejora los síntomas y por tanto el impacto en la calidad de vida y sueño, es importante identificar a los pacientes que presenten este síndrome para que se reduzca su afectación. En nuestro conocimiento, actualmente no existen en México estudios que determinen la frecuencia del síndrome de piernas inquietas en pacientes con esclerosis múltiple.

Aunque existen algunos métodos basados en la detección de movimientos involuntarios durante el descanso, el diagnóstico exacto depende de los criterios clínicos.27 Los 4 criterios diagnósticos que deben ser presentados para tener el diagnóstico de Síndrome de Piernas inquietas y la falta de presencia de alguno de ellos excluye el diagnóstico10: 1. Urgencia por mover las piernas. 2. Esta urgencia se presenta durante el descanso. 3. Mejora con el movimiento de las piernas. 4. Muestra un patrón circadiano con un incremento de los síntomas durante la noche o la tarde. 16 Con el uso de los cuestionarios, la prevalencia del SPI varía entre 5-15% de la población general12, sin embargo, estamos hablando de una enfermedad subdiagnosticada y en la última década, se ha puesto mucho énfasis en mejorar el diagnóstico de esta condición, dado el impacto negativo en la calidad de vida y el hecho que existe un tratamiento eficaz3.

Este síndrome presenta una alta prevalencia en los pacientes con enfermedades inflamatorias, incluyendo esclerosis múltiple. Estudios presentes sugieren que el SPI prevalece entre los pacientes con EM es alto comparado con la gente sin EM traduciéndose en un riesgo incrementado para el SPI entre los pacientes con EM. Se ha identificado que el SPI en pacientes con EM varía en un rango entre 12.12% - 57.50% en 24 estudios. Los resultados que arrojaron el análisis sugieren que EM está asociada con un incremento de 4 veces para SPI. 12

La fatiga afecta a más del 90% de los pacientes con EM con alto riesgo de consecuencias socioeconómicas y llevando a una disminución en la calidad de vida entre los pacientes con EM, siendo los desórdenes del sueño bien reconocidos como causas secundarias de fatiga en la EM.25

En la práctica clínica, las 4 preguntas esenciales para los criterios diagnósticos del síndrome de piernas inquietas pueden ser realizadas de manera rápida e identificar aquellos pacientes que requieran manejo dirigido para el síndrome de piernas inquietas, por su alta prevalencia sobre la población que no presenta EM. Identificar a pacientes con diagnóstico de síndrome de piernas inquietas en el contexto de esclerosis múltiple permitirá iniciar medidas terapéuticas farmacológicas y que de manera exitosa se asocian a mejoría en la calidad de sueño y niveles de fatiga.25 Actualmente no existen estudios en México que determinen la frecuencia del síndrome de piernas inquietas en pacientes con esclerosis múltiple.