Please use this identifier to cite or link to this item: https://hdl.handle.net/20.500.12104/81474
Title: Primer molar mandibular con tres conductos en la raíz distal. Reporte de caso y revisión de la literatura
Author: Gómez Terrones, Evelina
Advisor/Thesis Advisor: Gascón Guerra, Luis Gerardo
Amezcua Gutiérrez, Octavio
Keywords: Anatomi?a Interna Primer Molar Inferior;Tres Conductos En Rai?z Distal;Anatomi?a Ati?pica.
Issue Date: 6-Aug-2014
Publisher: Biblioteca Digital wdg.biblio
Universidad de Guadalajara
Abstract: RESUMEN Se realizó tratamiento endodóntico en un primer molar inferior izquierdo de dos raíces con cinco conductos, tres de ellos en la raíz distal. El tercer conducto distal (medio- distal) fue localizado durante la exploración, e iniciaba en la entrada del conducto disto- lingual, se separaba de éste y se unía en el tercio medio al conducto disto-vestibular. Los dos mesiales se encontraron de forma convencional. Este caso muestra una configuración anatómica poco frecuente. Los casos previos reportados en la literatura advierten al clínico sobre la existencia de esta variante, para que en caso de presentarse busque y trate de manera adecuada todos los conductos, ya que la falta de localización de uno de ellos puede eventualmente llevar al fracaso del tratamiento endodóntico. El principal objetivo de la Endodoncia es la prevención o el tratamiento de la periodontitis apical(1). Esto implica que cuando se realiza el tratamiento endodóntico, debemos realizar una adecuada preparación quimiomecánica y obturación de los conductos radiculares de la pieza tratada. Sin embargo una cicatrización completa de los tejidos o reducción de la radiolucidez apical puede no producirse en todos los casos. Cuando no se resuelve la radiolucidez apical, se les conoce como fracaso endodóntico. El fracaso se presenta debido a un procedimiento endodóntico el cual no ha llegado a un estándar satisfactorio para el control y eliminación de la infección, control aséptico inadecuado, una cavidad de acceso mal diseñada, instrumentación insuficiente, filtración de restauraciones temporales o permanentes y conductos no identificados(2). Dadas las variaciones anatómicas en el número y ubicación de los conductos, el no localizar un conducto radicular lleva a dejar intacto el contenido biológico (restos de tejido pulpar y microorganismos) existente en el mismo, que puede formar o mantener una lesión periapical(3). En las piezas adultas, la trama orgánica pulpar se reduce por aposición de dentina terciaria. Así, conductos originalmente ovalados o alargados en sentido vestíbulo-lingual, pueden separarse en dos o mas conductos. Debemos tratar de localizar esos conductos y conocer que su aspecto final al ser obturados va a ser muy variado, ya que el patrón de dentinificación es individual(4). A través de los años, han existido numerosos estudios que describen la morfología interna de los dientes, incluyendo el primer molar mandibular(1). La mayoría de los primeros molares mandibulares presentan dos raíces, con dos conductos mesiales y uno o dos conductos en distal(5).La mayor variante del sistema de conductos radiculares es la presencia del conducto medio-mesial con una incidencia del 1-15%. También se han reportado tres conductos en distal con una incidencia del 0.2 al 3%(6), Hess y Keller en 1928(7) y Pucci(8) en 1944, reportan la presencia de tres o cuatro conductos, pudiendo estar presentes en la raíz distal uno o dos conductos. Se debe tomar en consideración las condiciones existentes en los años veintes o cuarentas respectivamente para resaltar estos estudios clásicos de anatomía endodóntica. A partir de las publicaciones de Martínez-Berná y Badanelli(9,10) y de Fabra-Campos(11,12)donde reportaron la presencia de tres conductos en la raíz distal, varios autores(13,20) de diferentes regiones publican casos clínicos de primeros molares mandibulares con tres conductos distales, siendo que varios de esos terceros conductos distales no eran detectables en la radiografía inicial. Goel y cols.(21) En población hindú, y Çalișkan y cols.(22) en Turquía, reportan ambos una incidencia de 1.7% de primeros molares mandibulares con tres conductos en la raíz distal. Sperber y Moreau(23) reportan una incidencia del 0.2% de tres conductos en la raíz distal de primeros molares mandibulares en Senegal, mientras que Gulavibala y cols. (24,25) reportan una incidencia del 0.7% en Birmaniay de 1.9% en Tailandia de tres conductos en la raíz distal. Es necesario que el clínico tenga siempre presentes las variaciones de número y localización de conductos, aún cuando sean en un porcentaje muy bajo. Además, debe ser tomado en cuenta que la primera molar inferior es una de las piezas que con mayor frecuencia requieren terapia endodóntica(4). El presente reporte de caso presenta una primera molar inferior con cinco conductos, tres de ellos en la raíz distal.
URI: https://hdl.handle.net/20.500.12104/81474
https://wdg.biblio.udg.mx
metadata.dc.degree.name: ESPECIALIDAD EN ENDODONCIA
Appears in Collections:CUCS

Files in This Item:
File SizeFormat 
ECUCS10124PD.pdf
Restricted Access
233.24 kBAdobe PDFView/Open    Request a copy


Items in RIUdeG are protected by copyright, with all rights reserved, unless otherwise indicated.