Sistema de IoT en Smart Cities con arquitectura, abierta, modular y escalable para la medición y gestión de la energía.

Abstract

Actualmente estamos pasando por una crisis ambiental y energética, en donde nuestras acciones diarias impactan al medio ambiente. Y podemos pensar ¿cómo es esto posible?, todo puede empezar con las acciones rutinarias que ejercemos todos los días, como ejemplo, suena la alarma, la apagamos y una de las primeras acciones es revisar las notificaciones de nuestro celular, contestamos algunos mensajes y nos preparamos para salir a la escuela o al trabajo, si utilizamos un transporte privado estamos contribuyendo en mayor grado a la huella de carbono, pero ¿que propicia la huella de carbono?, la huella de carbono es generada por todos los gases de efecto invernadero por sus siglas GEI, es decir, aquellos que ayudan a incrementar la temperatura de la tierra. Según los expertos medioambientales el aumento de las emisiones GEI están relacionados directamente con el calentamiento global y una de las partes que más afectan es el consumo desmedido de la energía eléctrica. Uno de los factores que influyen en la generación de gases de efecto invernadero ha sido el crecimiento desmedido de las ciudades, lo cual genera a los gobiernos el reto de llevar hasta ellos energía eléctrica, para ello es necesario modificar algunas medidas para planificar y administrar los recursos naturales de forma consciente y responsable. En México según cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) más del 75% de la energía eléctrica se genera utilizando recursos no renovables contra un 13.81% de energías renovables. De la misma forma se está apostando por seguir utilizando transporte que utilice combustibles fósiles. Todo esto contribuye de gran manera la generación de gases de efecto invernadero. El gobierno actual pretende en el plan nacional de transición energética, que, en el año 2035, la producción de energía de fuentes renovables alcance un 42%; esto representa una transición demasiado lenta y obliga a las personas a cambiar los hábitos de consumo para tratar de ser más eficientes energéticamente. Por otro lado, los dispositivos IoT1 y el internet de las cosas, están jugando un papel muy importante en el ahorro de energías ya que, aunque funcionan con electricidad, nos permiten convertir un espacio en un lugar inteligente, convirtiendo simples objetos inertes de nuestro día a día en objetos modernos que son capaces de analizar nuestro entorno, procesar estos datos y poder comunicarse con nosotros en formas de notificaciones que llegan a nuestros smartphones que se han convertido en nuestro tesoro más preciado. Sin duda, esta revolución de dispositivos se da en gran medida gracias a la rápida expansión del internet que conecta aproximadamente a 4.9 miles de millones de usuarios, lo que equivale al 69% de la población mundial, tan solo en México tenemos 96.8 millones de personas conectadas a internet, que representa el 74% de la población (Data Reportal, 2022). Dentro de esta nueva ola de nuevos dispositivos tecnológicos encontramos el desarrollo de espacios inteligentes como hogares u oficinas a los cuales se les conoce como domótico y hace referencia a distintas tecnologías conectadas entre sí para automatizar un espacio y ser controlado de manera inteligente. Con anterioridad al salir de casa o de la oficina podríamos habernos olvidado apagar las luces o el aire acondicionado, incluso haber dejado conectado algún otro aparato electrónico y gracias a las ventajas de estos nuevos dispositivos podemos utilizarlos para apagar o encender las luces, el aire acondicionado o mandar apagar algún dispositivo conectado a un tomacorriente, realizando la acción desde un lugar remoto a través de nuestro smartphone. Otra de las ventajas es que los espacios de oficinas han reducido su consumo energético, implementado dispositivos IoT que estén censando la temperatura de una habitación y la mantengan una temperatura constante o incluso puedan encender o apagar la luz si se encuentra alguien o no en la oficina. Visto lo anterior podemos utilizar la tecnología a nuestro favor para reducir nuestro consumo energético y por ende nuestra huella de carbono.