Recolección de datos a través de la red WiFi, para optimización de redes inalámbricas.

Abstract

Las redes inalámbricas, utilizadas para brindar conexión a internet, se han convertido en una de las soluciones más extendidas, gracias a su practicidad y flexibilidad para su administración; ya que permiten una instalación rápida y más sencilla que la red cableada, permite que al ser dinámica y permisiva, facilita ingreso a espacios de difícil acceso. Aunque también tiene puntos en contra, que lo que es la red cableada; una menor velocidad de transmisión de datos, una mayor latencia, así como su limitación de cobertura de un área, ya que depende de varios factores como es el material de construcción del área a cubrir, la amplitud del espacio versus cantidad de puntos de acceso (AP), aforo de personas, el clima, así como la potencia de la antena y un punto importante, la seguridad. Conociendo estos factores, en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, se habilitaron puntos de acceso, para brindar internet de manera inalámbrica en los espacios de mayor tránsito y demanda de este servicio. Ante esto, la posibilidad de administrar, mediante la identificación de los dispositivos conectados a la red inalámbrica, como computadoras portátiles, teléfonos móviles, y todo aquel equipo que tiene acceso a conexión a internet se convierte en un reto. Debido a que se llegan a conectar en la red de CUCSH hasta 4000 dispositivos diarios. Una de las herramientas que permiten ayudar a administrar, monitorear y conocer la salud de la red es la detección de dispositivos, de en qué AP se encuentran conectados y cuales son estos AP, es decir, su ubicación dentro del campus, mediante la asociación del dispositivo al AP. Por ello, una de las aplicaciones que han tenido un mayor crecimiento en la telefonía celular, es la ubicación de este en un espacio y tiempo determinado. Para ello, se utilizan aplicaciones en el teléfono que le permiten mostrar la ubicación aproximada de donde se encuentra el dispositivo, así es como nos guía para llegar a un sitio, o simplemente para localizar nuestro dispositivo si este es robado. A este tipo de aplicaciones se les ha nombrado Geolocalización o Geoposicionamiento. (information/Geomatics, 2018) Innovaciones utilizando estos sistemas de localización y la lectura de señales de WiFi, permiten aplicaciones como es la detección de personas mediante la señal Wi-Fi a través de las paredes, (Adib, 2013) similar a lo que haría un sonar. Esto nos deja vislumbrar cómo es posible desarrollar aplicaciones para aprovechar dichas señales para otros propósitos, además de la conectividad a Internet. Aunque el uso más extendido es el de geolocalización mediante las redes inalámbricas. Estos sistemas comenzaron a reforzarse para el año 2005, se tenía el avance tecnológico, el lenguaje de programación, los conocimientos y experiencia. Conjunto todo, se comenzó a experimentar con las redes WiFi, la razón, la necesidad de no depender de los sistemas de posicionamiento global (GPS) para la geolocalización ya que, esta señal no puede ser captada de manera adecuada en interiores, como túneles, pasos desnivel y puntos similares, al ser una señal satelital, hace que esta se debilite, y no logre llegar al dispositivo. Entonces, surgió la necesidad de un sistema que nos permitiera ampliar las posibilidades en interiores, así es como se comienza a utilizar la geolocalización mediante el estándar de la Wi-Fi Alliance (Alliance, 2017) por medio de Wi-Fi Location; que posibilita utilizar las señales Wi-Fi existentes dentro de un área en particular, sin los problemas de obstrucción de señal y lo que posibilita que con este estándar, se logre dar la ubicación en un punto determinado. Además de darnos la localización en un cierto punto del espacio, en el que nos encontramos, estas señales WiFi puede dar información que muestra, cuánto tiempo está conectado, cuanto pasa en un espacio determinado, cuantas personas se concentran en ciertos puntos y su movimiento entre espacios (Diao, 2015)