¿De qué hablamos cuando hablamos de protección de la vida? El debate en torno a la vida y su impacto en la salud reproductiva de las mujeres en situación de pobreza en Guanajuato

Abstract

Esta tesis, realizada bajo la atenta dirección de la Doctora Mónica Gallegos Ramírez, buscó comprender cómo la presencia del conservadurismo en la ciudad de Guanajuato, México, representa el mayor obstáculo al pleno reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, lo cual afecta de manera diferenciada a aquellas que viven en situación de pobreza. A su vez, existía el interés por discutir la necesidad de incorporar al análisis de las políticas estatales el impacto de la dimensión subjetiva, los valores y los principios morales detrás de las acciones políticas, que no siempre se reconocen en un campo de estudio donde predomina un enfoque procedimental y pragmático de los problemas públicos y las soluciones que plantea el Estado a éstos En el desarrollo de la investigación, trabajé con dos grupos de mujeres en situación de pobreza del municipio de Guanajuato, uno conformado por beneficiarias del programa social federal PROSPERA, y otro por habitantes de una colonia popular ubicada a menos de cinco kilómetros del centro histórico de la ciudad. El acercamiento a dos organizaciones civiles que han impulsado la agenda feminista en la entidad contribuyó a alcanzar una perspectiva más amplia del problema y sus diferentes aristas. La investigación tuvo resultados interesantes. En primer lugar, mostró que la salud sexual y reproductiva se mantiene como un discurso gubernamental legitimador que no se ha traducido en acciones que contribuyan al ejercicio libre y seguro de la sexualidad. En segundo lugar, se observó que los programas sociales tanto federales como locales dirigidos a disminuir la pobreza, parten de una concepción de la sexualidad de las mujeres en términos de control de la natalidad y no desde un enfoque de derechos. Incluso el programa PROSPERA, que en su marco normativo establece que se ha diseñado a partir del enfoque de pobreza de capacidades que concibe los recursos como medios para ejercer libertades, entiende la sexualidad como un aspecto de la vida de las mujeres que debe ser controlado por el Estado como una condición para recibir el apoyo social, y no como un fin en sí misma. Se aprecia también que la presencia de valores conservadores en la toma de decisiones del aparato gubernamental de la entidad desemboca en un reconocimiento restringido e insuficiente de la salud sexual y reproductiva, donde se privilegia el reconocimiento de los derechos que no cuestionan una visión tradicional de la sexualidad: la que viven parejas heterosexuales y permanentes. Esto ha traído como consecuencia que Guanajuato presente altos índices de embarazo adolescente, o que este estado tenga una de las legislaciones más restrictivas del país en torno al aborto. En el caso de las mujeres en situación de pobreza este intento desde las instituciones estatales de imponer una perspectiva de la sexualidad que se ciñe a una moral cristiana influye en el acceso que tienen a métodos e información para vivir esta dimensión de su vida de forma plena y segura. Sin embargo, lo más interesante es que estas limitaciones materiales no condicionan la visión que estas mujeres tienen de la sexualidad. Para ellas, un mayor poder de decisión sobre sus cuerpos, con información confiable y objetiva es necesario para mejorar su calidad de vida. Aquí se contraponen entonces dos concepciones de la vida: la que defienden los actores políticos que enarbolan la bandera de la protección de los no nacidos, y la de las mujeres que esperan que sus hijas e hijos tengan mejores condiciones que las que ellas tuvieron; una vida no en términos de mera existencia, sino de una existencia digna.