ESTUDIO COMPARATIVO DE LA DIVERSIDAD DE AVES EN TRES CAMPOS DE GOLF DE LA ZONA CONURBADA DE GUADALAJARA

Abstract

La urbanización es definida como: el asentamiento de la población humana que gradualmente transforma los hábitats naturales en tierras (Marzluff et al., 2001), que incluyen algún grado de presencia humana. Este asentamiento se incrementa cada día más debido a los procesos que se llevan a cabo por la actividad del hombre (Hilty et al., 2006). Los ecosistemas urbanos pueden ser entendidos como un paisaje altamente fragmentado y heterogéneo, dominado por construcciones (residenciales e industriales), vías de interconexión (andenes, calles, ferrocarriles, puentes), áreas abiertas (estacionamientos), áreas de espacios verdes (jardines, parques, campos de golf, cementerios, camellones) y humedales (Jokimaki, 1999; Wheater, 1999; McKinney, 2002). Los Campos de golf son catalogados como grandes áreas verdes, comparables en algunos momentos con los bosques, jardines y cementerios (Terman, 1997; Wheater, 1999). Estos, en ocasiones y como consecuencia del crecimiento urbano quedan inmersos dentro de la matriz urbana, comportándose como islas verdes con una alta diversidad de flora y fauna que pueden servir como refugio para diferentes especies (Terman, 1997; Asociación Bogotana de Ornitología, 2000; Hodgkinson et al., 2007), por estas razones, es necesario estudiar desde una perspectiva muy general cada uno de estos factores (Nilon et al., 1999) para realizar un mejor manejo y planeación de las áreas verdes urbanas (Savard et al., 2000). Dentro de los vertebrados terrestres, las aves han sido consideradas como excelentes indicadores biológicos, tanto por el número de especies (Fernández-Juricic y Jokimäki, 2001), como por los requerimientos ecológicos que poseen, además de formar parte de los pocos grupos de vertebrados que conforman comunidades complejas a lo largo de zonas urbanas y ser sensibles a cambios en la estructura y composición de sus hábitats (Turner, 2003).