EFECTO DE LAS INTERACCIONES AFECTIVAS E IMPULSIVIDAD SOBRE EL CRAVING POR TABACO

Abstract

La impulsividad puede ser definida como una predisposición a responder, de manera rápida y no planificada, a estímulos internos y externos sin considerar las consecuencias negativas de dicha conducta. Se considera que las personas con altas tasas de impulsividad experimentan mayor craving (conducta en que las motivaciones y pensamientos están dirigidos a la obtención y consumo de la droga) en etapas posteriores al inicio del tabaquismo, y estas, probablemente, son moduladas por los estados afectivos (afectaciones momentáneas en el comportamiento efectivo que actualizan disposiciones). Sin embargo, las imprecisiones epistemológicas, en cuanto a la naturaleza de las variables analizadas, limitan los resultados obtenidos en los estudios tradicionales del área. Por ejemplo, la impulsividad ha perdido su esencia en las teorías de personalidad y ha sido considerada un rasgo compartido que determina la conducta de fumar; por otro lado, desde un punto de vista conductual, la afectividad debe ser analizada como un factor disposicional y no causal de la conducta, en el cual se identifica su influencia en la forma del comportamiento y se rechaza la necesidad de evaluarla bajo el rubro de estado mental. Otra limitación que hay en los estudios tradicionales del tabaquismo tiene que ver con las incongruencias entre la forma de analizar las variables y el área teórico-conceptual a las que pertenecen, es decir, aunque la mayoría de las variables investigadas correspondan a la perspectiva de la psicología, las metodologías utilizadas para la realización de estos estudios se desarrollan en el área médica, epidemiológica, neurocientífica, entre otras. La lógica del modelo psicológico de la salud de Piña-López (2009) asume una perspectiva epistemológica congruente con la esencia de las variables relacionadas al consumo de tabaco, estas son la impulsividad y la afectividad. Esto porque él suscribe los procesos de salud y enfermedad como resultante de la manera de comportamiento particular de una persona que se ajusta, o no, a los cambios que acaecen en su ambiente. Bajo esta lógica, al ubicar las contingencias impulsivas como situaciones vinculadas con el estrés y las interacciones afectivas como eventos disposicionales, es posible analizar su influencia en el craving por tabaco (componente esencial en las competencias funcionales de riesgo o prevención del trastorno por consumo de tabaco). Para este propósito se desarrolló un estudio con el objetivo de evaluar el efecto de las interacciones afectivas y las contingencias de impulsividad sobre el craving por tabaco, a fin de suministrar resultados más consistentes para la comprensión de los mecanismos asociados al mantenimiento del consumo de tabaco. El estudio fue realizado con 180 participantes, 90 fumadores y 90 no fumadores, los cuales fueron subdivididos en dos grupos de acuerdo al desempeño en una tarea conductual que genera contingencias impulsivas (Go/no-go paramétrico). Los cuatro grupos formados fueron sometidos, aleatoriamente, a interacciones afectivas agradable, desagradable y neutral, y, posteriormente, se analizó la modulación de esta experiencia afectiva sobre la relación de las contingencias de impulsividad y el craving por tabaco. Los análisis de moderación sugirieron que las contingencias de impulsividad y el afecto desagradable, conjuntamente, pueden constituir una situación favorable para el desarrollo del craving por tabaco (en términos de conductancia eléctrica de la piel y auto reporte). Es fundamental entrenar o desarrollar técnicas de control de los estímulos potenciales del afecto negativo para prevenir el uso regular de nicotina, sobre todo, en aquellos individuos con mayor ajuste a las contingencias de impulsividad. Así, es posible optimizar las competencias funcionales de resistencia al craving, y consecuentemente, prevenir el desarrollo del trastorno por consumo de tabaco.