Variación espacio-temporal en el ensamblaje de equinodermos en las comunidades coralinas asociadas a las costas de Nayarit, Jalisco y Colima

Abstract

El Pacífico Central Mexicano (PCM) alberga ~50% de la fauna de equinodermos asociados a comunidades coralinas en el Pacífico Americano. Estas especies conforman un ensamblaje conspicuo, capaz de alterar la composición y estructura de las comunidades coralinas por medio de sus interacciones bióticas en la búsqueda de los recursos de refugio y alimentación. El grupo es conformado por un reducido número de especies dominantes (>0.1 ind m2), como los erizos Diadema mexicanum y Eucidaris thouarsii, así como por especies de baja abundancia (40%), y un elevado número de especies de baja ocurrencia, principalmente de la clase Holothuroidea. Dicho patrón de composición se mantiene constante a lo largo del PCM, pero con variaciones espacio-temporales en la densidad de cada especie, ligadas a las condiciones a nivel local. A nivel espacial los valores elevado de densidad y riqueza de equinodermos se asocian positivamente con los sitios profundos (>5m), con presencia de corales ramosos y masivos y elevada cobertura de tapete algal, ya que estos ambientes poseen una disponibilidad de refugio y alimento elevada. A escala local el Parque Nacional Isla Isabel en Nayarit destacó por su elevada densidad de equinodermos herbívoros; sin embargo fue el Parque Nacional Islas Marietas en la frontera entre Nayarit y Jalisco, el que presentó los índices de diversidad más elevados, mientras que el conjunto de bahías Ceniceros, Santiago y Manzanillo en Colima, exhibieron los valores más bajos de densidad y diversidad de especies. A escala temporal, el ensamblaje de equinodermos respondió a los cambios ambientales intra e inter-anuales, dónde los cambios estacionales modificaron la densidad de reclutamiento de los juveniles de Pentamera chierchia y Neothyone gibber, cuyas mayores densidades coincidieron con el incremento de la temperatura superficial del mar (TSM) y el inicio de la temporada de lluvias, durante mayo y junio. En contraste las agregaciones alimenticias de equinodermos adultos ocurrieron durante la temporada fría, cuando la cobertura de algas blandas y la disponibilidad de nutrientes en la columna de agua se incrementaron. Durante 2011 un evento

2

ENOS, en su fase negativa, provocó una mortandad parcial en la cobertura coralina asociada al estrés térmico. Posteriormente, la matriz coralina fue colonizada por céspedes de algas blandas, que incrementaron la disponibilidad de alimento para los equinodermos herbívoros y estimularon un aumento en su densidad. La normalización de las condiciones ambientales durante 2013 y 2014, permitió la reducción de los céspedes de algas y la recuperación de la cobertura coralina. La menor disponibilidad de alimento y las presiones por competencia y depredación de otros taxa, propiciaron la estabilización de la densidad de los equinodermos herbívoros. Sin embargo, el rápido incremento en las densidades de los equinodermos herbívoros, como D. mexicanum, durante el ENOS/2011, demostró que las especies dominantes son más susceptibles a experimentar incrementos poblacionales anómalos cuando los factores ambientales y bióticos del PCM presentan anomalías sostenidas. Actualmente, los cambios ambientales y bióticos, asociados a la actividad humana, tales como la perdida de especies por la sobre pesca y la eutrofización de las costas; así como el incremento en la periodicidad y duración de los eventos ENSO y la elevación de la TSM, representan nuevos estresores ambientales, ante los cuales los equinodermos no se encuentran aclimatados. Es por ello que identificar los factores ambientales ante los que el ensamblaje de equinodermos responde, es necesario con el fin de caracterizar mejor la dinámica de las comunidades coralinas y en el futuro poder prevenir o mitigar la ocurrencia de desequilibrios en la densidad de equinodermos que pudieran alterar negativamente en la diversidad del PCM.