Entre el currículo y el salón de clases

Abstract

Toda agenda actualizada de reformas universitarias debiera incluir entre sus

prioridades los temas vinculados a los docentes: el conocimiento de las caracte- rísticas propias del ejercicio de esta práctica, las tradiciones del oficio en los

distintos niveles y la construcción de las identidades y las representaciones so- ciales de esos colectivos. Esta apremiante necesidad deriva de cambios y trans- formaciones internas y externas que están modificando directamente el oficio de

enseñar y planteándoles nuevos desafíos. Las tra nsformaciones tienen que ver con la crisis por la que atraviesa la narrativa profesional sobre la cual se construyó la identidad del docente y que remitía a idealizaciones: desde considerarlos pilares de la identidad nacional hasta volverlos técnicamente responsables del fracaso escolar. El discurso crítico de las reformas de los años noventa otorgó al docente un nuevo rol y a la universidad un nuevo lugar en el desarrollo social; esto es, la imagen del docente y de la escuela responden a una determinada visión del papel que desempeñan en la sociedad y, aceptémoslo, en estos tiempos no hay una visión única o hegemónica de ese papel. Otros actores también han influido para que las figuras del maestro y de la escuela en general ya no sean más el ámbito único y privilegiado para la transmisión del saber: los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de información, que como nuevos agentes socializadores permiten propuestas de

enseñanza flexibles y nuevas posibilidades para la comunicación, a la vez impi- den que, como en el pasado, haya un consenso sobre lo que debe ser transmi- tido como patrimonio a las nuevas generaciones.

En lo interno, no son poca cosa los cambios experimentados en los siste- mas educativos: además de la masificación, los docentes se enfrentan a grupos

de alumnos que tienen como características la diversidad y la heterogeneidad

en cuanto a capital cultural y atribuciones de valor al papel que juega la educa- ción superior en su formación; al mismo tiempo, los docentes enfrentan nuevos

modos de regulación y evaluación de su actividad.